El rey Nadal

El asteroide Rafaelnadal es el número 128.036 y está situado entre Marte y Júpiter. Fue descubierto en el 2003, desde el Observatorio Astronómico de Mallorca. En ese entonces se llamaba 2003 KM18, pero en el 2008 decidieron cambiarle de nombre para honrar al tenista nacido en las Islas Baleares.

Con un 1.85 mts. y 85 kilos, Nadal es considerado un Dios, un ser tan grande como la estrella que lleva su nombre. Para referirse a ‘Rafa’, la prensa española utiliza frases como “Dios Nadal” o “Superman es nuestro”. Y no es para menos: como último logro, el asteroide español conquistó el Abierto de Australia 2009, sumando así un título más a su colección: es tetracampeón de Roland Garros (2005, 2006, 2007, 2008), campeonó en el Torneo de Wimbledon en el 2008, y ese mismo año se llevó una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín.

Rafael Nadal es géminis. Nació el 3 de junio de 1986, en Manacor (Mallorca, Islas Baleares, España). De los nacidos bajo este signo del zodiaco se dice que son seres nerviosos, de humor cambiante, amantes del movimiento y que necesitan espacios abiertos. El géminis es también un ser ágil, flexible, ligero, hábil, adaptable. Y si usted no confía en las cartas astrales, la posición de los astros remata diciendo que el signo de géminis está asociado a los brazos, los hombros, la clavícula y las manos. Cualquier parecido con la realidad no parece mucha coincidencia.

‘Rafa’ es diestro pero juega con la zurda. Desde chico, su tío y entrenador, Toni Nadal, descubrió que el pequeño Rafael le pegaba más fuerte a la pelota con el brazo izquierdo; entonces decidió entrenarlo para convertir ese brazo en la zurda de oro. A los quince años se coronó como el jugador más joven de la historia en ganar un encuentro oficial de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP).

Desde el 2004, cuando inició su carrera en las grandes ligas, el asteroide Nadal despegó hacia el firmamento del tenis y no hay quién lo pare, ni siquiera el suizo Roger Federer, el antiguo número uno del mundo. El español sólo se detiene para recibir sus premios, como el Príncipe de Asturias de los Deportes, que recibió el año pasado de las manos del heredero de la Corona Española, don Felipe de Borbón y Grecia.

En el tenis, el seis es más que un número: significa Nadal. También es su juego, la batalla en las superficies, el triunfo y las veces que ha logrado un Grand Slam. Aunque ‘Rafa’ tuvo que dejar sus estudios en el Bachillerato, los 22 millones de dólares que tiene en su cuenta bancaria lo respaldan como empresario exitoso, pues además de recibir premios en efectivo, factura algunos millones siendo el rostro de Nike.

Rafael Nadal no es sólo un tenista. Es una marca deportiva, un brazo biónico, un cuerpo de acero, un campeón, una estrella, un asteroide; es el rey.